"La unidad de la Iglesia es, ante todo, una unidad en la fe, y no una unidad de administración. En realidad, la unidad administrativa no puede ser más que una expresión de una común fidelidad a la Verdad. Si la unidad de la fe pudiera ser determinada por un órgano visible y permanente, entonces las controversias de los primeros siglos, los Concilios y los combates de los Padres carecerían de sentido. E incluso hoy en día, toda reunión en la Iglesia de comunidades separadas de ella supone inevitable y únicamente su conformidad en la fe".Jhon Meyendorff
2 comentarios:
!Cuanta verdad encierran estas palabras¡ Algo de esto hablábamos el otro día.
Ioan
Por cierto, Ioan, aquí está la noticia que me comentaste:
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=21347
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