
En información recogida del sitio Web de la Iglesia Ortodoxa Española, Patriarcado de Serbia, nos llega la noticia de la reunión mantenida entre Monseñor Artemije, obispo de Rashka-Prizren, con el consejero del embajador de España en Belgrado, Miguel Ángel Vecino. Dicha entrevista se mantuvo en dependencias del monasterio de Grakanica y versó sobre los temas actuales relacionados con las graves problemáticas que, incidiendo con especial virulencia sobre la población serbia, cristiano ortodoxa, están presentes en la provincia de Kosovo-Metohija.
Vladika Artemije, en declaraciones del pasado 12 de octubre recogidas por la agencia de noticias Ria Novosti, manifestaba que en Kosovo-Metohija continuaban los ataques contra los serbios, la destrucción de las iglesias ortodoxas y la profanación de los cementerios.
En los últimos dos años, se habría registrado más de 200 actos de agresión contra los representantes de la comunidad serbia, afectando especialmente a los repatriados.
También, se indicaba que más de 1300 serbios fueron asesinados en Kosovo-Metohija en los últimos siete años y un número similar de personas fueron secuestradas sin que hasta la fecha se haya aclarado su suerte. Aproximadamente 250.000 personas, dos tercios de la comunidad serbia, fueron expulsadas de sus hogares; decenas de miles de casas de ciudadanos serbios de la provincia quedaron destruidas, igual que 150 iglesias y monasterios, manifestaba Monseñor Artemije en la rueda de prensa que tuvo lugar en Moscú.
Por el contrario, en el mismo periodo se habrían instalado en Kosovo mása de 400 mezquitas, gracias a los apoyos financieros de Arabia Saudita y otros países del Golfo Pérsico.
Declaró Monseñor Artemije: "Los albaneses de Kosovo se han propuesto cambiar la fisonomía de esta región, despojarla de cuanto simboliza la religión ortodoxa y transformarla en una parte del Estado musulmán"; agregó que cada vez hay más partidarios en la zona del extremismo islamista, el wahabismo y la Yihad.
El obispo deploró que E.E.U.U. y otras naciones occidentales conduzcan una guerra global contra el terrorismo en todas las partes del mundo, salvo en Kosovo y Metohija.
Mientras tanto -y esto ya es evidencia que pone de manifiesto quien escribe este blog- los medios de comunicación españoles y otros del ámbito occidental observan un absoluto mutismo sobre estos hechos de suma gravedad, clara manifestación del desarrollo del genocidio humano y cultural en Kosovo y Metohija que se está produciendo ante los mismos ojos de la misión de la ONU (UNMIK) y sus fuerzas militares en la zona (KFOR) -y no sabemos si a causa de su impotencia, de su desidia, de su irresponsabilidad o del amedrantamiento al que se ven sometidas; o todo a un tiempo-, o bien, solo informan de una "independencia" que dan por inminente, sin importar la suerte y la vida -presentes y futuras- de estas personas y sus valores religiosos y culturales.
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