jueves, mayo 18, 2006

TURQUÍA NO TIENE LA INTENCIÓN DE AUTORIZAR LA REAPERTURA DEL INSTITUTO DE TEOLOGÍA DE HALKI

La siguiente noticia ha sido recogida y traducida de la página del Servicio Ortodoxo de Prensa, y hace referencia a una problemática que viene arrastrándose desde hace más de tres décadas: la clausura del Instituto de Teología de Halki, en Turquía, centro formativo y teológico dependiente del Patriarcado Ecuménico.

"Turquía no tiene intención de autorizar la reapertura del Instituto de Teología de Halki, en la isla de Heybeliada, en el mar de Marmara, ha declarado el ministro turco de Asuntos Exteriores, Abdullah Gul, citado por el diario turco Hurriyet en su edición del 2 de mayo último. `Dar la autorización a un seminario de proponer una formación religiosa, contradice los principios de laicidad (1) de la república turca y su constitución´, ha afirmado, en Sofía, después de una reunión de ministros de países de la OTAN, mantenida durante la última semana del mes de abril. También ha subrayado que las autoridades turcas habían propuesto recientemente al Patriarca Ecuménico Bartolomé I incorporar el Instituto de Halki a la Universidad de Estambul, lo que suprimiría su carácter de establecimiento educativo privado para convertirlo en un departamento universitario controlado por el Estado, una solución que el Patriarca habría rechazado. Igualmente, Abdullah Gul declaró que no había ningun problema de restricción de las libertades religiosas para las comunidades minoritarias en su país. Este propósito fue referido en una entrevista dada al diario turco Hurriyet por la ministra griega de Asuntos Exteriores, Dora Bakoyannis, que participaba también en el encuentro de Sofía. Las declaraciones del ministro turco de Asuntos Exteriores se contradicen con las que su colega, Hüseyn Celik, ministro de Educación, que se había pronunciado, en una entrevista al diario turco Millet, en octubre de 2005, por la reapertura del Instituto de Halki con el fin de que Turquía se ajuste a lo exigido por su `hoja de ruta´ en vista de la integración en la Unión Europea. `Yo puedo abrir el centro de Halki´, había afirmado últimamente. Fundado en 1844 en las dependencias del monasterio de la Santísima Trinidad, en una isla próxima a Estambul, el Instituto de Teología de Halki fue cerrado por orden de las autoridades turcas en el año 1971. A lo largo de los últimos siete años, el Patriarca Bartolomé I ha intervenido en varias ocasiones para demandar su reapertura, indispensable para formar a los clérigos y teólogos de los cuales el Patriarcado Ecuménico tiene necesidad. La reapertura del Instituto es una de las exigencias establecidas por la Unión Europea, previas a la definitiva adhesión de Turquía a dicha Unión" (2)

[Fuente: Servicio Ortodoxo de Prensa (SOP): http://www.orthodoxpress.com/nouvelles.php3?page=14 ]

Sobre parte de lo dicho en esta noticia quisiera exponer brevemente (1) una reflexión basada en el concepto de laicidad y (2) unos datos que amplían lo expuesto en la última afirmación: la que hace referencia a las exigencias de la Unión Europea a los gobernantes turcos si quieren que su país se integre en el marco de dicha Unión.

(1) El ministro de Asuntos exteriores turco, Abdullah Gul, maneja un concepto erróneo de laicidad: el Estado laico exige una estricta separación entre las esferas de lo público y lo privado, que llevado al campo religioso, implica la mutua independencia del Estado respecto de las iglesias y / o confesiones religiosas -y viceversa; salvo lo dispuesto por las leyes y el respeto a los Derechos Humanos-; de aquí puede inferirse que el Estado democrático de Derecho tiene unas obligaciones para con el sistema educativo público, en todos sus niveles, pero nunca que fuera de este sistema no puedan desarrollarse otras instituciones educativas y formativas que partan de la "iniciativa privada". Ni en la muy laica Francia una situación como la que se da en Turquía, referente al caso del Instituto Teológico de Halki, sería imaginable. Por otro lado, llama mucho la atención que las declaraciones del Sr. Gul procedan de un político que se encuentra en el campo del islamismo moderado, poco avenido con las "soluciones laicas".

Es conveniente recordar lo que la Declaración Universal de Derechos Humanos prescribe para el caso que nos ocupa:

Art. 18. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho implica la libertad de cambiar de religión o de convicción, así como la libertad de manifestarlas individualmente o en común, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la predicación, el culto y el cumplimiento de los ritos.

Cierto es que, antes que nada, el sujeto de este derecho -así como de los restantes contenidos en la Declaración- es el ser humano individualmente considerado y no tanto los grupos en los que se integra, pero también es cierto que, en virtud del artículo 20 -derecho de reunión y asociación-, las iglesias y confesiones religiosas quedan amparadas a la hora de, libremente, instituir y organizar los medios por los cuales pueda ejercerse lo contenido en al artículo 18.

También es cierto que, contrariamente a lo que algunos piensan, el Estado laico no tiene una obligación de velar económicamente por las instituciones religiosas educativas y formativas; pero los gobiernos democráticos no pueden oponerse a su libre desarrollo y tampoco, como parece ser la intención del ministro de Asuntos Exteriores turco, asimilarlas dentro del sistema público universitario con el fin de "desnaturalizarlas" o, lo que es peor, controlarlas más allá de lo que leyes democráticas y justas indiquen.

(2) Para concluir, como mera información e ilustración, indico a continuación qué se contiene en la Propuesta de Resolución del Parlamento Europeo sobre el informe periódico 2004 y la recomendación de la Comisión Europea sobre los progreso realizados por Turquía en la vía de la adhesión (octubre de 2004), referido al tema que nos ocupa:

En los considerandos R., S. y T. se expone:

R. Considerando que la Comisión subraya que es preciso consolidar y ampliar las medidas legislativas y de aplicación, en particular en lo que respecta a la política de tolerancia cero en la lucha contra la tortura y los malos tratos y la aplicación de las disposiciones relativas a la libertad de expresión, la libertad religiosa, los derechos de las mujeres, los derechos de los niños, incluido el trabajo infantil, las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluidos los derechos sindicales, y los derechos de las minorías.

S. Considerando que las autoridades turcas siguen discriminando y poniendo trabas a las minorías religiosas, también en los ámbitos del derecho a la propiedad, el estatuto jurídico, las escuelas y la gestión interna, las normas de planificación ambiental y la formación del clero.

T. Considerando que no se ha vuelto a abrir el Seminario greco-ortodoxo de Halki, pese a anteriores llamamientos del Parlamento Europeo a las autoridades turcas.

Posteriormente, después de una considerable lista de exigencias para subsanar las deficiencias indicadas en los puntos anteriores -y otros que no vienen ahora al caso-, se indica en la recomendación 19:

19. Reitera su llamamiento a las autoridades turcas para que pongan fin inmediatamente a todas las actividades por las que se discrimine y se pongan trabas a las minorías religiosas, también en los ámbitos de los derechos de propiedad, el estatuto jurídico, las escuelas y la gestión interna, las normas de planificación ambiental y la formación del clero, y pide, como una primera señal clara de aplicación de lo anterior, la reapertura inmediata del seminario greco-ortodoxo de Halki; pide que se reconozca y proteja a los alevitas como minoría musulmana.

Pues bien, desde ésto vamos camino de dos años sin que parezca darse una buena voluntad y clara disposición del Gobierno turco por cumplir con los requisitos exigidos por la Unión Europea en este área de la libertad religiosa.

Desconozco si hay en vigencia alguna campaña de recogida de firmas dirigidas al Parlamento Europeo, a la Comisión Europea o, incluso, a las Naciones Unidas para que insistan en la reclamación, ante las autoridades turcas, del cumplimiento de estas prescripciones y la salvaguarda de la libertad religiosa; pero no sería mala idea promover una desde España y recurriendo a Internet.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Paco

Hay otra cuestión que está presente desde ya en la Unión Europea y es la petición avalada por miles de firmas de ortodoxos de todo el mundo de que la Gran Iglesia de Santa Sophia vuelva a abrirse al culto Ortodoxo. esta petición ha de acompañarse de nuestras oraciones ya que actualmente, en ella no puedes ni hacer la señal de la Santa Cruz ya que puedes ser detenido.

Quiera Dios que llegue la hora en la que en esta Iglesia, una de las más veneradas de Oriente, vuelvan a elevarse a la Santísima Trinidad las alabanzas de sus hijos que todavía cuando la visitan, lloran ante sus puertas.

P Nicolás Vera

Anastasio dijo...

Estimado Padre Nicolás, ¡bendígame!:

Muchas gracias por la indicación. El caso es que ya sabía de esta otra petición y, precisamente, a través de un correo e-mail que me envió usted solicitando la firma para esta dignísima causa.

Creo que conservo todavía dicho mensaje, por lo que pienso recuperarlo y, si la campaña de recogida de firmas sigue vigente -supongo que sí-, hacer referencia a ella en una próxima entrada del blog.

Por lo que hace al tema concreto de esta entrada -Centro Teológico de Halki-, me consta que en una página web ortodoxa brasileña o portuguesa se recogen firmas para solicitar a distintas instancias institucionales supranacionales a que insten al Estado turco a reabrir Halki.

El problema que tengo es que, cuando introduzco mis datos para firmar, no sé qué hago mal que no me los admite.

En Cristo,