lunes, septiembre 12, 2005

EN TORNO AL EJEMPLO Y LA OBRA DEL ARZOBISPO IAKOVOS


Hace unos meses, el 11 de abril, fallecía en un hospital de Stamford (Connecticut), de una dolencia pulmonar, a la edad de 93 años, el arzobispo Iakovos de Krinis (Dimitrios Coucouzis), primado de la Iglesia Ortodoxa Griega del Norte y el Sur de América. Toda una figura significativa y representativa de la Ortodoxia en aquél continente, aunque no menos -como se verá- para el resto del cristianismo ortodoxo.

Para esa fecha yo no había aún entrado a formar parte de la gran comunidad que constituye la Ortodoxia Cristiana, estaba en "trámites" -he empleado casi toda mi corta vida en ellos hasta que por fin se ha cumplido mi deseo y decisión-, pero ya la lectura del obituario que sobre el arzobispo Iakovos publicó el diario español "El Mundo" me reforzó en mi personal idea para el futuro de la Iglesia Ortodoxa en los países occidentales y, especialmente, en España, así como me reafirmó en mis intenciones.


He podido recuperar parte de aquella reseña necrológica:

El arzobispo Iakovos imponía respeto sin tener que abrir la boca para defender sus ideas en contra del racismo o de la guerra de Vietnam y de la necesidad de que todas las religiones estuvieran unidas por el bien de los creyentes en Dios o Alá.

Su gran barba, su manto negro y su cofia del mismo color ofrecían en EEUU una imagen de hombre santo e imponente que llamaba la atención y dejaba a muchos boquiabiertos, ya fueran los manifestantes que chillaban contra el imperialismo norteamericano en América Latina o en Africa, como a los policías que cargaban contra los revoltosos.

El arzobispo Iakovos, Jaime en castellano, el primado de la Iglesia Ortodoxa Griega de América, falleció el pasado domingo en un hospital de Stamford, en Connecticut, de una afección pulmonar a los 93 años
...




Sin embargo, a mi me gustaría destacar de este extracto dos aspectos que no se mencionan en este trozo recuperado: su labor en pro del Ecumenismo y sus medidas transformadoras de la Iglesia Ortodoxa Griega de América.

De lo primero un breve apunte: fue el primer jerarca de la Iglesia Ortodoxa en reunirse con un Papa en 350 años; así lo hizo, tras la elección de Juan XXIII, en 1959, con el que sería denominado por los católicos "Papa Bueno". Y esta reunión sería anticipatoria (y preparatoria) de las que más tarde tendría con el Papa Pablo VI, nuestro muy recordado y añorado Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Athenágoras I.

[Por lo demás, en parecida dirección, abogó por una mayor interconexión, un mayor intercambio, y diálogo, entre las diferentes comunidades ortodoxas del continente americano pertenecientes a diferentes "obediencias nacionales"]

De lo segundo algo, tal vez, si cabe, más determinante de su labor pastoral en su archidiócesis. Pastor de una comunidad cristiana de más de 2 millones de almas, en su inmensa mayoría inmigrantes griegos y ciudadanos americanos de este origen, supo -atento a los tiempos, atento a los cambios- comprender que un modo de establecer una mejor conexión con las nuevas generaciones era el establecimiento de la liturgia en lengua inglesa, sin que ello significara una renuncia a las tradiciones y cultura griegas ni, tampoco, contravención de la tradición cristiana y la fe ortodoxas.

Posiblemente, en un futuro no muy lejano, aquí en España contaremos también con un pastor de la visión del arzobispo Iakovos. Esta es la aspiración que comparto con los lectores.

Concluyo con algunos datos más sobre su vida:
  • Nacido en Turquía, estuvo al frente de su comunidad desde el año 1959 hasta el año 1996.
  • Estuvo nueve años al frente del Consejo Mundial de las Iglesias; "Ecumenismo", dijo en 1960, "es la esperanza de entendimiento internacional, de alianza humana, de paz verdadera basada en la justicia y en la dignidad, y la continua presencia de Dios en la historia moderna".
  • Marchó junto al luchador por los Derechos Civiles, el reverendo Martin Luther King Jr., en Selma, Alabama, en 1965.
  • Recibió la Medalla de la Libertad de manos del presidente Jimmy Carter en 1980.

Y con una frase del padre Georges Poulos, que escribió un libro sobre la vida del arzobispo Iakovos: "Es el fin de la era dorada de la Ortodoxia en Estados Unidos. No hay nadie en el horizonte que pueda igualar sus habilidades, su caracter y su fe".

Merecida dedicatoria, sin duda, merecido epitafio, pero estamos seguros de que Dios sabrá proveer más "eras doradas" para la Ortodoxia en América...

Teofilactos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Teofilactos:
Cumplo en informarlo que el dominio de Pro-ortodoxia està ya reservado a mi nombre, por lo cual ruego a usted que cambie, el nombre de su pàgina. Creo que habiendo innùmeras posibilidades de poner otros nombres, es un desacierto elegir un nombre ya existente y reservado legalmente

Archimandrita Gorazd

Anastasio dijo...

Estimado padre Gorazd:

En correo e-mail aparte, ya le hago partícipe de la modificación pertinente.

Disculpe las molestias que la similitud de denominaciones le haya podido generar.

En Cristo:

Teofilactos

Anónimo dijo...

PAZ EN CRISTO, SU PAGINA Y TRABAJO ES EXCELENTE.
DIOS LES BENDIGA Y LA THEOTOKOS LES PROTEGA.

JUAN

Anónimo dijo...

Venerados padres, he leido desde hace un tiempo sus escritos y la historia y tradicion de la Santa Iglesia Ortodoxa, mi ignorancia aun es inmensa, pero mi alma ansia paz y sobre todo sentirme hijo, la Madre de dios me ayude y que mas puedo pedirles su bendicion y me acojan en sus oraciones, no soy Ortdoxo, catolico romano,no, siento una gran lejania y sobre todo se que no hay sucesion apostolica en roma y eso me ha dejado huerfano, oren por mi, pues no se que hacer, como alimentar mi alma si el pan del cielo lo tienen Uds en la Divina Liturgia, y no se como concurrir al templo.

Desde ya agradezco su deferencia.

Victor Hugos cisternas Miranda
joaquim_cistercerence@hotmail.